martes, 22 de noviembre de 2011

NACIMIENTO DEL NUEVO ENTE


La tarde decadente de triste alma,
inmiscuía a mi sentimiento de pena,
despertó flores regadas por venas,
que me lanzaron a una nueva batalla.

La noche en que fue evocado aquel sueño,
me llevo al despertar del nuevo mundo,
el insomnio se apodero del cuerpo,
realidad y sueño se unieron en uno.

El nuevo amanecer de un alma fuerte,
rebajo el falso sueño de mi mente,
la claridad llego como un demente,
y mis cavilas trago derrepente.

Ahora en el mediodía cubierto capas,
sueño y realidad son el cimiento,
de una nueva vida que en sí sola crece.

1 comentario: