Hoy vengo con un poema de mi buen amigo Arturo Maeso Muñoa, un poema bastante actual y reflexivo.
Nací libre un 26 de julio
Libre para vivir mi preludio,
Comienzo de una vida, sin futuro.
Prematuro sietemesino,
de no se por la medicina
en los noventa un asesino.
Sin precisar de la incubadora,
a la semana en la mecedora.
Visitas de varios amigos,
y multitud de familiares,
sin necesidad de llevar abrigos,
pues me adelante dos meses,
así disfrute de los peces.
Peces que pescaba mi abuelo,
del cual solo tengo su anhelo,
héroe de la guerra entre hermanos,
a él dispararon y mutilaron la mano.
Los primeros años fueron buenos,
puesto que aun teníamos agarrado
al toro de Osborne
por los cuernos.
En la actualidad somos hombrecillos,
aquellos jóvenes principillos,
a los cuales la suerte nos ha cambiado
por culpa de quien nos ha gobernado.
Futuro incierto y devastado,
para estudiantes brillantes
como los filósofos de antes,
inmigrantes sin carro y sin mulas,
pues hoy en día sólo llevamos dudas.
No somos como los piojosos de antaño,
pero sabemos que no volveremos este año.
Cualificados como diplomados,
sólo nos queda la suerte a los dados,
en empleos mal remunerados
y por ello mal desempeñados.
Somos una generación que se pierde,
pero ninguno de nosotros hierve.
Somos alagados por nuestros padres,
para impedir que te enerves.
Silencio de una vida sin futuro
que se consume como un puro,
Lenta y humeante,
sin llegar a ninguna parte.
Ilusiones rotas por el gobierno,
que se las traga el averno.
Ideas de futuro prometedor,
que son pinchadas con tenedor.
Lo único que nos queda
es el presente y su pena,
pena que se forjar en lucha,
para permitirnos una ducha.
Guerra de clases sociales,
que sepan los que mandan
donde están sus populares.
Votantes sin ideología y fe,
que se consumen al calor de un té.
Estudiantes indignados
que no queremos ser parados,
pero ya somos marginados.
Ingratos mandatarios,
que hacen de los diarios
sus escaparates monetarios.
Deudas asombrosas y recortes
que son aprobados en Cortes,
recortes a los funcionarios
y subidas de sus honorarios.
Hipocresía de una nación,
de la cual siento traición,
verdugos con traje y corbata
ellos son quienes nos matan.
Arturo Maeso Muñoa
(fotos sacadas de internet)