Sueños perdidos entre insulsos lamentos. Personas latentes entre mis corrientes. Sigo vivo, pero deseo la muerte, tengo sueño y estoy despierto. No quiero y aun así sigo amando, a cada ser vivo que se retroalimenta de mi capacidad para autolastimarme a favor de sus verdades, ocultando sus miedos exponiendo los míos, ¿SOY UN HÉROE?, NOOOOOOOO!!!!!!!!!
Soy la mayor farsa sobre la faz de la tierra, busco un momento de calma y me cuestiono, ¿Quién soy?, ¿Qué hago aquí?; pero no hay respuesta, porque no existe respuesta. Solo soy otro ser humano más ahogado en la mezquindad de una vida aletargada por el consumismo, la política y el miedo. Quizá entiendo y llego a la compresión de que no soy más que eso, otro número más, otra oveja en el redil, que no puede luchar, que canta por no llorar y con paso firme se recoloca en el rebaño una vez más. Pero aun así, de nuevo volverá el ansia de luchar, de nuevo volveré a gritar, de nuevo comprenderé que no vale la pena llorar por un mundo que no se quiere salvar.
Pero saliendo del pensamiento global y acercándome a un simple estado funcional, SOY AUN PEOR. Una máscara, un engendro de mi mente. Asustado por la simple idea de un roce, de una fisura en su imagen, que destruya toda la parafernalia montada alrededor de su cadáver. Pero aún así, necesita expulsar este fiambre y se contenta de momento con expulsar el hedor de su sufrimiento, con fervor evoca el día de su muerte y de vez en cuando grita contra lo que no entiende. Y es que el miedo y el pánico que siento por ser descubierto, anula mi capacidad de pensar y aunque resuelva que la máscara voy a arrancar, muy en mi interior arraigada ya está. YA NO SOY PERSONA, YA NO SOY PAYASO, SOY UN SIMPLE MONSTURO QUE ESCAPA A SU REALIDAD DEFECANDO SU CUERPO Y CUSTODIANDO SU MUERTE.
EN DEFINITIVA, SOY LA IMAGEN DEL MUNDO EN SI MISMA UN ESPECIMEN EN DECADENCIA QUE SE CONTENTA CON PODER MAQUILLAR SU IMAGEN CUANDO SABE PERFECTAMENTE QUE ESTA PODRIDO Y DECAE, PERO NO LUCHA CONTRA ELLO SIMPLEMENTE SE DEJA LLEVAR.
A veces pienso, que mi verdadera salvación comenzó el día que morí, pues ese día empecé a escribir, aún muy mediocre lo sé. Pero mis escritos escupen lo que mi cerebro no quiere en mi, mi corazón expulsa los sentimientos que lo pararon anteayer y espera ansioso el día en que sus cavidades vuelvan a bombear sangre, mis pulmones expiran todo mi odio y con ayuda de las cuerdas vocales me ayudan a gritar al mundo, mientras que inhalan y junto al oído y olfato almacenan las respuestas y las ideas de otros mundos.
Pero llegados a este punto de mi confesión, solo una idea puedo expresar y es, miedo al amor, no miedo a ser amado, ni a amar, sino miedo a lo que el amor me pueda robar, miedo al rechazo y al descenso moral. En definitiva hablo de mi miedo a no poder volver a amar. Y es que cuando entiendes que la vida de un ser humano es simplemente luchar por el desarrollo cognitivo, alimentación básica e impulsos sexuales encaminados a la reproducción de mi patrón genético; no puedes simplemente sentarte a esperar, pero, si tampoco puedes buscar. ¿Cómo lo puedes solucionar?, ¿Cómo tu corazón descompresurizar?, ¿Cómo, ante la idea desconsolada de que nunca volverás a amar, puedes una compañera genética buscar?
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