domingo, 10 de marzo de 2013

Contralienación


Cuan estúpido llega a ser el hombre, cuan estúpida puede ser una persona.
No es la primera vez que lo veo, pero ha sido el culmen para mi mente ver algo tan bizarro como una lección de la falsedad del hombre, de su necesidad por la violencia y de su completo egoísmo.
Cuando ves a alguien que trasgiversa lo que ves para sacar provecho, decimos que esta alienando nuestra mente. Pero ¿qué decimos cuando alguien nos muestra como alienan nuestras mentes para sacar provecho?
Partamos, pues, de un hombre egoísta por naturaleza. Estando de acuerdo con esa idea, no comparto la idea de una sociedad egoísta. El defecto como siempre está en la educación, si esa que nos están desvalijando. Actualmente vivimos en una sociedad altamente competitiva. Donde el mayor exponente de esa competitividad nace en nuestras escuelas, nace en la necesidad de ser evaluados y no educados y pervive en la base del capitalismo, el dinero y su capacidad de comprar lo mejor.
Pero ¿qué pasaría? Si de pronto en vez de educar en la competencia, se educase en la eficacia, en la necesidad de complacer lo que se te requiere dentro de tu capacidad profesional. No se vería ese egoísmo impuesto por el poder y su dinero desvirtuado y ocasionalmente aborrecido y destruido.
Pero centrándonos en el tema que me ocupa ¿qué es lo que hacen para evitar ese proceso?
Pues referenciando a los magníficos guionistas de Los Simpson utilizan tres métodos “subliminal, liminal y supraliminal”.  Los dos primeros los cubren fácilmente con el uso de melodías y de saturación mediante la imagen. Pero es este último el que nos atañe, pues alimentan sus enfermedades hasta llevarlas al absurdo, dejándonos con un mensaje demoledor sobre la voracidad humana y quedándonos con la sensación de no poder luchar contra ese egoísmo que pareciere ser innato al ser humano.
Es aquí donde entra el concepto de contralienación, es decir llevar al absurdo la idea de que nuestras mentes sean corruptibles, hasta que no creamos que nuestra mente se ha corrompido, si no que nacemos así malvado y competitivos.
Por lo que, a modo de conclusión, hemos de tachar la primera de mis ideas aceptadas en este texto, el hombre no es egoísta. El hombre se cree egoísta, debido a los actos observados en la historia y que son elegidos y representados por un sistema que quiere que te veas egoísta.

7 comentarios:

  1. Quizás si, quizás nos han envenenado el entendimiento desde siempre...
    Y qué hacemos ahora?
    No lo sé.

    Saludos.

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  2. Te noto muy reflexivo :)

    Creo que es la primera vez que leo en tu blog un artículo de opinión ( no digo que no existan más)

    Como bien dices es cuestión de educación, del legado que llevamos en nuestra consciencia

    Un abrazo

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  3. Somos contradictorios Sergio, por naturaleza nos liamos intentando encontrar esa esencia, esa respuesta, esa no-alineación y créeme haciéndolo nos entendemos - aunque no siempre-

    Te dejo mis cariños


    NiNa

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  4. Por desgracia los valores que hoy se imparten son los que nombras... Pero lo peor es que .. personas que si nos hemos educado de otro modo también están cambiando.. y se suben al carro pisando a quien sea para conseguirlo..
    Te dejo un enorme y cálido abrazo

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  5. El hombre tiene una base egoísta, proveniente de su parte instintiva y animal para sobrevivir.
    Lamentablemente a medida que su cerebro evolucionó en lo que somos hoy, seres racionales, también se multiplicaron otras "necesidades" (alimentadas por el sistema en el que vivimos), y el ser humano está más que nunca -creo- centrado en sí mismo y en satisfacer sus deseos, en muchos casos a costa de lo que sea.
    Gracias por la visita, Sergio y un gran saludo.

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  6. ¡Ostia! pensaba que me había equivocado de blog.
    Coñas aparte, me parece una reflexión muy sesuda la que nos has brindado. La educación, querido amigo, es el software que nos implantan cuando nuestro disco duro está vacío. Mejor dicho, esa es la educación colectiva, la que refleja los valores que otros creen imprescindibles para que comulgues con su causa. Esa que nuestros queridos legisladores se encargan de modificar cada vez que tocan poder, en aras de crear generaciones de fieles y aborregados a la causa, a la que interese en cada momento. Esa que según quien lo dice permite que la historia se cambie para mayor gloria de autonomías o países.
    Al final, hay que buscar la simplicidad, la esencia. Y la esencia es la persona, una e indivisible que piensa por si misma y rechaza garn parte de lo que le han intentado "vender"
    Abrazos

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