sábado, 28 de julio de 2012

CUANDO AL FIN MI ENTE MUERA


Cuando la vida se acaba,
Tras cerrar tantas heridas.
Cuando es una hemorragia interna
La que se adueña de tu alma.

Cuando se acaban las rimas
Y solo ves una gran mancha,
Que se adueña de tu nada,
Que te cierra todas las vías
De escape, que tú ahora anhelas.

Cuando despiertas sin cara,
Sin expresión o sin gracia.
Te ves abocado a verla.
Tu alma te elevará en la rampa
Donde converge la ría
En la que tú eres pasajera.

Cuando tu mente es altiva,
Te crees dueño de la clara
Y reluciente energía
Que solo posee la parca.
Ahora ella me llama a la puerta.

Cuando al final este en calma.
Vacía mi cabeza de la ira,
Limpiare todas mis taras,
Mi mente estará lucida.

3 comentarios:

  1. Visto lo visto y con bastante camino andado ese final parece cada vez más un premio.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Siempre que estamos al borde del abismo, nos salva la poesía intravenosa, un beso fuerte!

    ResponderEliminar
  3. No me gusta anticipar a la muerte, pero escribir tan bonito para ella, también es una manera de ahuyentarla.

    Aunque se puede morir literalmente, para volver a nacer totalmente renovada.

    Abrazos alados, Sergio!

    Siempre un placer leerte.

    ResponderEliminar