Sentí desesperación,
a tu rostro no pude nunca mirar.
Note su evaporación,
después de todo ello, logre
renunciar.
Restablecer la pasión.
Acordarse del resplandor del
rostro.
Acabar con mi elección.
Concluir mi caída con el
destrozo.
Hacer de mi corazón
aquel
estercolero, me destrozo.
(foto sacada de Internet)
La pasión, el enamoramiento... El amor. Es una concatenación desentimientos de los que no podemos desprendernos por mucho que lo deseemos.
ResponderEliminarPOr ello, tu hermoso poema, en un camino tortuoso que te desarma y, a vece, te hace sentirte mal contigo mismo.
Buena composición, Ann@
Espero que no estés mucho tiempo en ese abismo,
ResponderEliminarEspero que sigas la senda de un camino más sencillo, sea o no en solitario
Sentirse así es desesperante, quédate con lo vivido con el amor que tu corazón pudo dar y seguro que también sintió
Besos¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Y a quién no le destrozaría convertir un corazón en un estercolero.
ResponderEliminarBuen poema.
Saludos.
De acuerdo con Toro.
ResponderEliminarYo también me he sentido así, pero te digo que el corazón sabe limpiarse, si tu lo deseas.
UN abrazo
Escucha a Debussy, porque es como tus palabras, evaporado! besos!
ResponderEliminarPorque todo se transforma y todo cambia, también el amor, y aunque unas puertas se cierren, otras se abrirán.
ResponderEliminarMuy bellos tus versos.
Un beso.